¡¿QUÉ HAGO SI OLVIDÉ EL PIN DEL MÓVIL?! (O CÓMO RECUPERAR LAS CONTRASEÑAS)

PIN_Y_PUKHace no tantos años si nos preguntaban por el teléfono de algún familiar, amigo, etc. enseguida éramos capaces de localizarlo mentalmente, casi sin pensarlo y de forma natural el teléfono en cuestión afloraba sin más.

Parecía como si estuviéramos dotados de una memoria prodigiosa ¿verdad?… Bueno, quizás no todos, luego estaba aquella parte de la sociedad que iba allá donde fuere acompañado de la inseparable y engorrosa agendita de papel.

Por suerte llegaron los ordenadores, móviles y smartphones a nuestras vidas y todo eso quedó relegado al pasado. Algunos dirán que las nuevas tecnologías han idiotizado a la humanidad, pues ahora bien parece que no somos capaces de recordar absolutamente nada sin acudir al sr. Google o revisar el bloc de notas de nuestro teléfono.

En ProdeX por eso, somos un poco más optimistas y creemos que las nuevas tecnologías más que idiotizarnos lo que han hecho es cambiar nuestra manera de pensar.

Así, hoy en día cierto es que no podríamos recordar ni un solo teléfono aunque nos fuera la vida en ello pero en cambio almacenamos un sin fin de contraseñas, pin’s, paswords y demás en nuestra mente, cosa que demuestra empíricamente que por lo menos algo de memoria hemos salvado.

Y ya aquí empezamos con el tema escabroso que hoy nos ocupa y es que, si bien antes podíamos «tirar de agenda» en aquellas ocasiones en las que no había manera de recordar un número, hoy en día con las contraseñas y Pin’s la cosa cambia, pues estamos hartos de oír y leer aquello de «por su seguridad memorice el Pin (o contraseña de lo que sea) y no lo anote».

¡Claro! ¡memorice el Pin! ¡como si fuera tan fácil acordarse de todos! está el pin de la tarjeta del banco, la contraseña del mail, el pin del teléfono, y… bueno mil más de los que ahora ¡NO-ME-ACUERDO!.

LLegados a este punto seguro que te solidarizas con nosotros querido lector del blog de ProdeX… y es que ¿quién no se ha encontrado alguna vez frente al ordenador pensando aquello de «¡qué caraj…{5742b62959de77023a09cde31a66636cbaff430a4e486e4d6d7e1e0ccaf2d1da}#»@ de contraseña puse!»?.

Por no hablar de cuando olvidamos el Pin del móvil, ponemos uno y salta el clásico mensajito de «#@€!Error!», intentamos con otro y segundo mensaje de error con la consiguiente frasecita (que no hace sino que ponernos más nerviosos) de «recuerde que sólo tiene 3 intentos antes de que se bloquee el teléfono», obviamente ya al 3er intento es a la desesperada y no pasa sino lo inevitable, pues que se bloquea el teléfono y nos quedamos mirando ese inútil trozo de metal con cara de «que he hecho yo para merecer esto» :( .

De todos modos, no hay que desesperar, y si eres de los que tienen propensión al olvido aquí estamos una semana más tus amigos de ProdeX para darte unos cuantos consejos, por si algún día te ves en alguna de estas descritas tesituras.

RECUPERAR LA CONTRASEÑA DEL MAIL

Ya sea cuando te das de alta por primera vez en el mail, el que sea, o cuando te registras como usuario en alguna web, la verdad es que todas, podemos decir, funcionan más o menos de la misma manera. Te suelen pedir todos los datos para poder registrarte y, en ocasiones, hasta te solicitan que proporciones un mail alternativo e incluso un móvil.

Además de que pongas una contraseña, la primera vez también te pueden pedir que proporciones una pregunta de seguridad. Esto sólo es una pregunta sencilla de la que sólo tú sabes la respuesta (como por ejemplo, nombre de pila de tu abuelo materno, nombre de tu primer profesor, cosas así).

En esas ocasiones, que esperamos sean pocas, en las que te encuentres sin poder recordar la contraseña observarás que allí debajo de dónde sueles teclear el password, en pequeñito, aparece una frase del tipo «¿olvidó su contraseña?» con un enlace.

Para recuperar la contraseña sólo sigue dicho enlace y aparecerás en una pantalla que te preguntará que como quieres recuperar la contraseña. Normalmente te suelen ofrecer 2 posibilidades, o bien enviarte una nueva contraseña por mail a tu correo alternativo (un mensaje al móvil también podría ser) o bien respondiendo a la pregunta de seguridad que elegiste la primera vez que te diste de alta.

Comprobarás que ambas formas de recuperación son bien sencillas y no tardarás más de unos minutos en volver a poder entrar en tu correo. Sólo tendrás que elegir la opción de recuperación que te resulte más cómoda.

RECUPERAR EL PIN DEL MÓVIL

Otro de los casos más dramáticos con los que te puedes encontrar es el olvido del PIN del móvil. No debes confundir el PIN del móvil con el código de desbloqueo del móvil. El código de desbloqueo es el que utilizas para pasar de la pantalla de bloqueo a la de inicio, este código, si utilizas el teléfono a menudo es difícil que se te olvide pues lo introducirás unas 200.000 veces al día. Pero si eres olvidadizo te aconsejaríamos que lo apuntaras en algún sitio, obviamente ¡no en el bloc de notas del móvil! je, je.

El Pin del móvil es el código que te solicita el móvil cada vez que lo apagas del todo y lo enciendes, para poder desbloquear la tarjeta Sim y poder realizar así llamadas.

Si has llegado al 3er mensaje y has bloqueado el móvil, el teléfono te pedirá que introduzcas el número Puk.

¿Y eso qué es? te preguntarás, bueno, cuando compraste el móvil seguro que recordarás que venía con su caja y dentro, además de los cachivaches usuales como cascos y gasita para limpiar la pantalla, venía un cartoncito, del tamaño de una tarjeta de crédito, dónde aparecía el número pin y debajo un rasca-rasca con el número Puk.

LLegó el momento de la diversión, coge una moneda y rasca la zona gris para revelar el número Puk. Con él desbloquearás tu teléfono móvil y podrás introducir un nuevo número Pin.

A veces puede pasar que hayas perdido la dichosa tarjetita con el Puk, en ese caso no desesperes, solo tendrás que llamar a tu operador de telefonía móvil y solicitar a la amable telefonista que te proporcione el número Puk de tu móvil. Suelen darlo al momento y no te llevará más de 5 minutos.

Teóricamente puedes usar todos estos sistemas de recuperación tantas veces como bloquees las cosas, pero ciertamente a veces es mejor, si tienes mala memoria, apuntar todas tus contraseñas en un sitio seguro, léase libreta corriente escondida bajo el colchón o archivo Excel cifrado con contraseña en tu ordenador… bueno, lo de cifrar archivos te lo explicamos otro día si quieres, pero lo de la libretita a la antigua usanza es para reconsiderarlo si eres de los que suelen olvidarse de las cosas.

A excepción de las contraseñas del banco, que esas sí son las únicas que desaconsejaríamos que apuntaras, no sea que vayan a entrar los ladrones en casa y se encuentren que no solo pueden robarte lo de casa sino también los ahorros, todas las demás las puedes apuntar si así lo crees conveniente.

Que como decía Albert Einstein… «No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo«.

Y con este último consejo del gran genio nos despedimos por hoy deseándote una buena semana y una buena memoria.

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Hasta la semana que viene :) .